martes, 20 de octubre de 2009

Palabras como puños

El teatro Romea acogió una curiosa conferencia que conjugaba literatura con boxeo y en la que participaron tres campeones del mundo
Puede parecer que son como el agua y el aceite; que no hay entre ellos ningún elemento en común, que no pegan ni con cola. Sin embargo, en ocasiones, contiene más poesía un directo de Castillejo que un puñado de versos de un escritor mediocre. Por no hablar de las palabras, que aliadas de una determinada manera, y en función del contexto, pueden engendrar al combatiente más diestro. Algo de esto habrá pensado el director de teatro Carlos Canut cuando decidió poner en marcha, aprovechando el tirón de la puesta en escena de la obra "Urtaín" en el teatro Romea de Barcelona, una curiosa conferencia, que por primera vez, conjugaba literatura y boxeo.
Canut estuvo escoltado sobre el ring por tres campeones del mundo: Javier Castillejo, siete veces campeón del mundo en peso superwelter WBC; Gabriel Campillo, actual campeón del mundo de peso semipesado, y Xavi Moya, campeón del mundo WKL kick-boxing. En escena, además, tres actores -Oriol Rafel, Pep Rivas y Santiago Lorenz- leyeron fragmentos de la obra "Neutral Córner", del escritor Ignacio Aldecoa.
Así transcurrió la velada, "golpe a golpe, verso a verso", que diría Antonio Machado. Doce párrafos, doce asaltos. Tras la lectura de cada fragmento, a golpe de campana, Carlos Canut formulaba una pregunta relacionada con el mismo a los campeones. Los mitos del boxeo desmitificaron los mitos del boxeo durante el "combate". Esto es, desmintieron aquellas creencias populares y leyendas urbanas sobre este deporte que poco tienen que ver, a juicio de los boxeadores, con la realidad. Por ejemplo, que el deporte es un deporte -esto concepto fue recalcado a lo largo de toda la sesión- del que participan solo las clases sociales más bajas. "Cada vez más jóvenes de familias acomodadas llenan los gimnasios para practicar boxeo", explica Javier Castillejo. Otro tópico desmontado: los boxeadores llegan a odiar al contrario encima del ring. "El que siente odio boxeando no es un deportista", aseguró categóricamente Gabriel Campillo.
No hubo K.O. Los púgiles se sintieron cómodos sobre el ring-escenario, y por primera vez en su carrera, gustaron de ir a los puntos; de que la velada se alargara todo lo posible. Al final ganaron todos: el boxeo, la literatura, y sobre todo medio centenar de personas que pudimos disfrutar de un espectáculo novedoso. Un punto de vista diferente sobre dos elementos que tienen más en común de lo que puede parecer a simple vista.

lunes, 28 de septiembre de 2009

La globalidad de la anécdota

Tenía una cita con el diablo y en lugar de eso se encontró la imagen de una mediocridad pretenciosa, que la desFACHAtez del primero está elevando al segundo -son daños colaterales- a los altares de los valores occidentales, y convirtiéndolo en un mártir de la democracia. Pablo Ordaz, enviado especial de El País en Tegucigalpa visitó la Casa Presidencial con la intención de entrevistar a Micheletti. No logró su objetivo porque, al parecer, el salvador de la patria hondureña "estaba muy cansado" en esos momentos. Se quedó así sin la entrevista ansiada con el personaje que gobierna Honduras gracias a un golpe militar. Pero la casualidad, la necesidad, o más bien unos ojos bien abiertos lograron sacar petróleo de una intentona fallida. Una estatua del presidente Zelaya en el tocador de señoras del edificio, fue la anécdota que permitió al periodista elaborar un excelente reportaje a partir de un detalle que para otro quizá hubiera pasado desapercibido. Consiguió mostrar la globalidad a partir de una anécdota. El pretexto sirvió, en este caso, para comprender el contexto. La entrevista con Micheletti estaba en la agenda de todos los medios. Era, de alguna manera, obligada. Sin embargo, la estatua de Zelaya se convirtió en el elemento diferenciador.

lunes, 22 de junio de 2009

Punto y seguido

La travesía académica de este blog remata hoy. Sin embargo mi intención es seguir al timón del mismo manteniéndolo abierto y actualizado. Para continuar con esta aventura tendrán que darse dos condiciones. Por una parte que yo consiga mantener la disciplina necesaria para escribir al menos una vez por semana. Y segundo, y más importante y difícil si cabe, que siga habiendo alguien dispuesto a perder un poco de su tiempo leyéndolo.

Ojalá el viento venga de popa para continuar esta travesía. Con este propósito cambié también el diseño del blog y añadí nuevos elementos como el álbum fotográfico (flickr). Un lavado de cara que por visto en la encuesta anexa no convence a todos. Seguiremos probando.

Veremos cual es la deriva de esta mi tecla al soltar las amarras académicas y el cuaderno de vitácora, que por otra parte, nunca fueron corsé alguno para escribir lo que me apetecía en cada momento. El rumbo inmediato vendrá marcado por los vientos húmedos y estivales que soplen en la costa gallega. La salitre, La Voz de Galicia, Arousa,y un no tan largo etcétera, influirán estos tres meses en los post, a buen seguro, como lo hicieron hasta ahora Catalunya, la facultad o las bravas del Llacuna, entre otros.

Ojalá que la mayoría de los que empezamos estos blogs como parte de una asignatura de la carrera continuemos dándole vida por mucho tiempo. Os animo a que así sea para que continúen siendo un punto de encuentro y desencuentro de nuestras opiniones. Buen verano a todos.

viernes, 12 de junio de 2009

lunes, 8 de junio de 2009

Sobre fotos y escrúpulos


Los que van a matar que saluden. Lo mínimo sería utilizar una aguja desinfectada para aplicar la inyección letal. El Verdugo de Berlanga trataba de usted al condenado antes de apretarle el gaznate con el castizo garrote. No por compasión judeocristiana sino por decoro y nobleza. Dignidad de quien recibe la bala pero también de quien aprieta el gatillo; del retratado pero también del retratista.
La cámara de Zappadu no atendió a estos mínimos y disparó sin piedad. El País, sin pudor, se hizo con ellas y publicó en exclusiva las obscenas fotografías del ex primer ministro checo. Lo pornográfico no reside tanto en el desnudo del personaje como en la indecencia de la instantánea. No en el modelo -más obsceno cuando habla que cuando se quita la ropa-, sino en el artista y su mecenas; en Zappatu y en El País. Aquí ya vale todo. Hasta el mejor periódico español parece haber borrado la palabra escrúpulo de su libro de estilo. A ver qué nos cuenta la defensora del lector el próximo domingo.

sábado, 6 de junio de 2009

La entrada que quería haber escrito

Mi primera intención era hacer un post sobre la bochornosa campaña electoral de los partidos políticos españoles para los comicios europeos. En éstas estaba el viernes cuando en la contraportada de El País me encontré con que Millás ya había dicho todo lo que yo hubiera querido decir, y mejor de lo que yo jamás podría haberlo escrito. Así que mi entrada fallida se va directamente a la papelera de reciclaje, y sin complejos me copio íntegramente una columna que suscribo de principio a fin:

"Qué dilema, Dios, el del contribuyente. O va a las urnas y da por buena una campaña que ha competido en zafiedad, incultura y mal gusto con los programas más tirados de la tele, o no va y permite que cada uno lea su abstención como le convenga. También puede ir y votar en blanco, pero tiene uno la impresión de que ese voto es una respuesta floja, inane, a la agresión intelectual de que hemos sido víctimas durante las dos últimas semanas. Se dice pronto: 15 días con sus telediarios, con sus mítines, con sus horas de radio, con sus cuñas publicitarias, con sus decenas de titulares periodísticos, de editoriales, de tertulias, sin que en medio de toda esa palabrería (que ha costado una pasta) apareciera una sola idea. De haberla visto, habríamos corrido tras ella para atraparla o para que nos atrapara. El pensamiento es una conquista dura, una escalada. Y nada garantiza, por alto que hayas llegado, que no puedas precipitarte de nuevo en la barbarie. Que un país con la historia de Italia vote a Berlusconi debería hacernos reflexionar. El mal está ahí, a la vuelta de la esquina. Y se puede caer más bajo todavía, no hay límites en el descenso a los infiernos, en la decadencia política, en el declive cultural.
Pues ya decimos, ni una idea en toda la campaña, ni un pensamiento organizado, nada. Unos por vocación, otros por torpeza, todos se han aplicado a la tarea de evitar la creación de un escenario donde fuera posible el trabajo del encéfalo. Da pánico asomarse al campo de batalla. Yo votaré, claro, pero al borde del desaliento, quizá por cobardía, por aquello del mal menor, pero también porque en la abstención percibo a veces cierta suficiencia, cierto sentimiento de superioridad que no comparto. Ahora bien, al día siguiente de las elecciones habría que hacer algo, porque esta mierda no puede continuar así."

Si después de leer el artículo a algún irreductible demócrata todavía le interesa algo lo que pueda pasar el domingo, añado a continuación el sondeo realizado entre 12 sufridos seguidores de Esta Tecla es Mía con un margen de error (me temo) del 100x100. La pregunta era ¿Quién ganará las elecciones europeas?

- Partido Socialista Obrero Español 50% de los votos (6)
- Partido Popular 25% de los votos (3)
- Otros 25% de los votos (3)

viernes, 22 de mayo de 2009

Dos columnas para cagarse

Defecar es uno de los pocos placeres terrenales que no está catalogado como pecado por la gran secta alucinógena que pasTorea el VaticAno, gracias a Dios. Tapa levantada para defecar todo lo que nos plazca mientras no nos caguemos en Dios. Lamento esta contundencia e incontinencia digital pero ni Dios ha conseguido que abdicara de la sentida Fe antirreligiosa que profeso. Me extraña que los capataces del rebaño católico, apostólico y romano no hayan metido mano todavía en este asunto; tal vez se deba a que para hacer aguas mayores no es preciso usar el preservativo. A Dios pongo por testigo que profundizaré en este particular durante mi próxima evacuación. Por cierto, siempre me ha sorprendido la asimilación de los creyentes al rebaño, pues no conozco bicho más asustadizo que las ovejas, ni animal más apropiado para adormecerlas que el que se sube al púlpito.

Estas escatológicas reflexiones y desvaríos vienen a cuento de que este viernes, Enric González y Juan José Millás, dos de los mejores escritores de El País y que no tienen parangón en todo El Mundo, han tratado en sus columnas la misma mierda. Literalmente, sus escritos han versado sobre las heces. González hace una particular interpretación de Freud identificando el excremento con el dinero. Es la explicación más lógica que le encuentra a que en el programa Supervivientes de Telecinco todas las conversaciones giren en torno a las veces que han defecado. Millás, en un arrebato místico, afirma que mientras echaba la siesta los dioses le revelaron que "el sentido de la vida del hombre era la producción de caca". "Los dioses -continúa el maestro- lo único que esperan de nosotros es que vayamos al baño con regularidad". Tenemos el cielo ganado. Si es que el que no hace feliz a su dios es porque no quiere, o por falta de fibra.

domingo, 17 de mayo de 2009

Generación 8.0 Entre Barrio Sésamo y Fotolog


Día Mundial de Internet. Veo en las noticias que en un colegio del Reino Unido enseñan a los niños de cinco años a utilizar Twitter para comunicarse con escolares de otros centros. Por otra parte, en el debate sobre el estado de la nación, Zapatero prometió que todos los alumnos de quinto de Primaria dispondrán en el aula de un ordenador por cabeza. Son otros tiempos.

El mundo no es el mismo desde que este bicho hizo su aparición, y por supuesto me refiero a Internet. Desde Gutenberg es sin duda lo más revolucionario que nos ha sucedido. La televisión fue sólo un bluff. Que se forme un ministerio de Internet es cuestión de tiempo.

Nada original en esta reflexión. Para teclear estas obviedades, Suso, mejor que escribas sobre el Barça, estaréis pensando. Y tenéis razón. Pero pienso también en nosotros, la Generación 8.0. Los que nacimos a principios de los ochenta -unos más a principios que otros- y dimos un salto sin Red a la mayoría de edad. Somos el eslabón entre el mando a distancia y el ratón; entre Barrio Sésamo y el Fotolog.

La Generación 8.0 somos los últimos ejemplares de la era pregoogliana, que aunque parezca extraño, era razonablemente habitable. Las nuevas criaturas homo sapientísimas vienen ahora con un portátil bajo el brazo. Nosotros no, y eso quizá suponga un handicap tecnológico. Para compensar estas carencias, tenemos la virtud de comprender que una vez existió un mundo sin Red, y que además fuimos quienes de adaptarnos sin excesivos contratiempos a las condiciones de esta nueva era. Darwin estaría orgulloso.

jueves, 7 de mayo de 2009

Ésta no es una entrada sobre el Barça

Ésta no es una entrada sobre el Barça, o cuando menos no una entrada sobre fútbol. Aún a riesgo de meterme en camisetas blancas de once varas, de llevar velas en entierros -perdón por el símil- que no me corresponden, o de crear polémica (ojalá), no puedo evitar mi perplejidad ante circunstancias que no acabo de comprender.

Yo, que entre el nacionalismo español y el nacionalismo catalán -o gallego-, prefiero uno sin patria ni bandera -incluso sin nación también-, no puedo dejar de sorprenderme ante buena parte de la sociedad -y su prolongación los medios de comunicación- que cree que fútbol y política no son disociables.

El lunes mientras desayunaba tuve la ocurrencia de encender la televisión. No acostumbro a hacerlo, menos por las mañanas y todavía menos sintonizar TV3. Reconozco que esto último es poco inteligente por mi parte. Por un lado porque es una canal de calidad, pero sobre todo porque al menos cuatro de las diez preguntas de cada test de actulidad tienen a Catalunya como escenario y son mi talón de Aquiles.

En fin, a lo que iba. En pantalla estaba el ilustrísimo periodista rodeado de un puñado de tertulianas. El señor Cuní formuló una pregunta para que la respondieran las susodichas, pero también para que los parados, amas de casa o estudiantes ociosos -me reconozco en todos ellos- siempre pagando el 905 de rigor dieran su opinión al respecto. La pregunta en cuestión era si la victoria del Barça ante el Madrid era más que una victoria deportiva. Menuda gilipollez, pensé yo. Todavía habrá algún trasnochado que piense que en aquel resultado había algo más que fútbol. Pues casi me atraganto con una galleta maría del Mercadona (al más puro estilo bushiano) cuando veo que las siete tertulianas y un 96% de telespectadores ociosos creían que aquello era más que deporte.

Increíble. Y si fuese al revés... ¿Contertulias y espectadores opinarían lo mismo? Si el Barça hubiera perdido ante los blancos, ¿sería también más que una derrota deportiva?¿Qué habría que hacer entonces?¿Retirar el Estatut?¿La Generalidad (con "d" de Madrid) tendría que erradicar el catalán de las escuelas?

Esta noche estuve en Canaletas y volveré a ir si hace falta tres veces más de aquí a junio. Nobleza y curiosidad obligan, pues pueden más que mi madridismo bajo en calorías. Porque yo, inocente de mí, prefiero seguir creyendo que el fútbol es solamente un juego.

miércoles, 29 de abril de 2009

El amor en los tiempos de la gripe porcina


- Ne me quitte pas Nicolas...
- No debía de quererte, tontito, y sin embargo...

Vale, no es veraz, pero no me digan que no es verosímil...

Paraules d´amor senzilles i tendres...

lunes, 27 de abril de 2009

El País titula el domingo en portada, Nicolas Sarkozy:"Mañana, tarde y noche, estoy contra ETA". ¿Y qué?


¿Es esta obviedad lo más destacable de la conversación entre el marido de Carla Bruni y Juan Luis Cebrián?

Mañana, tarde y noche...

Bueno es saber que cuando Nicolas acaba la jornada en el Elíseo no se pone un pasamontañas y se confunde con la kale borroka. Es un alivio enterarse que las convicciones de Sarkozy no tienen horario de oficina, de lunes a viernes y de ocho a tres.
La entrevista del consejero delegado de El País al presidente francés publicada el domingo es magnífica; no se merece que se venda con un titular tan barato en portada.

sábado, 25 de abril de 2009

¿Mentiras piadosas o incompetencia?

-Mariano, ya están aquí los cuatro millones!
-Pues que pasen!

Ésta sería la respuesta más que probable que el personaje de Forges daría a Concha desde la horizontal si fuese ministro de Economía. Si Mariano -el de Forges que no el de Pontevedra, no me malinterpreten- tuviera la cartera, cuando menos nos echaríamos unas risas. El gobierno actúa como Mariano pero sin gracia y sin la voz de la conciencia de Concha. Pintan bastos compañeros.

El gobierno erró en todos sus pronósticos: Solbes, ex ministro de Economía, predijo hace poco más de tres meses que nunca se llegaría a los cuatro millones de parados; lo mismo que el actual ministro de Trabajo Celestino Corbacho. Y el pasado viernes, la actual ministra de Economía, Elena Salgado dice que "no llegaremos a los cinco millones de parados". ¿Hay alguien que todavía se lo crea?

Más de cuatro millones de excedentes laborales -eufemismo que acostumbran a utilizar los grandes empresarios- y sobre todo, un millón de familias con todos sus miembros en paro es una barbaridad. No hay economía ni sociedad que resista eso. No nos extrañemos si esta crisis desemboca en un problema de conflictividad social de incalculables consecuencias. Lo que ocurrió el jueves en Sestao puede ser un aviso.

El diario El País incluso lleva su editorial en portada. El periódico, nada sospechoso por otra parte de hacer trajes a medida al Partido Popular -que ya tiene un sastre en Valencia al que quieren "un huevo"-, afirma que "la gestión política de la recesión económica ha constituido hasta el momento un sonoro fracaso". Así, sin paños calientes.

No sé que sería más preocupante, pensar que tenemos un gobierno incapaz de predecir la deriva de la economía incluso de un día para otro y por consiguiente incapaz también de tomar medidas, o pensar que tenemos un gobierno que sabe lo que va a pasar y nos miente. Mariano, el de Pontevedra, estará frotándose las manos en Génova. El de Forges, santiguándose en su viñeta.

viernes, 24 de abril de 2009

Sant Jordi y Letras Galegas

¿Por qué el negro sobre blanco del 17 de mayo no tiene el mismo peso que el del 23 de abril?¿Por qué los gallegos no vivimos el día de las Letras Galegas con la misma intensidad que los catalanes Sant Jordi? Me hacía estas preguntas mientras esperaba mi turno y observaba como firmaba ejemplares de su última obra en la libería Bertrand de Barcelona. Posiblemente la respuesta sea que Sant Jordi es una fiesta de la gente y de la calle,mientras que las Letras Galegas no pasa de ser todavía un mero acontecimiento institucional y escolar. Fuera de estos dos ámbitos muy concretos el 17 de mayo no tiene proyección ni promoción; es celebrada por la ciudadanía de la misma manera que un ateo celebra una festividad religiosa, es decir, limitándose a no ir trabajar. No parece fácil que la sociedad gallega llegue a sentir esta fecha como algo propio. "Algo así en Galicia de momento é imposible", me decía Manuel Rivas mientras en el ejemplar de O lapis do carpinteiro que yo llevaba escribía estas líneas:

Eu non sabía que había
tanta alegría nas bágoas,
nin neve nas bidueiras,
nin esperanza nas mágoas...

Un escritor gallego firmando una novela en gallego a un lector gallego en la Rambla de Catalunya. De momento esto es lo que hay. Nos queda, como escribe Rivas, la esperanza que hay en las penas...y la Diada de Sant Jordi.